Desde Malvinas

Estamos en Puerto Argentino, amarrados al muelle publico. Anoche a nuestra llegada vino a recibirnos el oficial de Aduanas y Migraciones, quien en 10 minutos completo todos los papeles (solo uno!) y nos sello el pasaporte a todos, dejandonos en condiciones de salir a recorrer. Sin embargo nadie desembarco! En cambio armamos una buena picada con una buena cerveza para celebrar la llegada, y luego uno a uno nos duchamos y a la cama nos fuimos a dormir tranquilamente. Al menos hasta hoy a las 6 am, cuando entro el viento pronosticado desde hacia unos dias. En las rachas llego a soplar 55 nudos –casi huracan! Reforzamos un poco los cabos, y a seguir haciendo un poco mas de fiaca. Michel se levanto temprano para preparar unos exquisitos crepes, que acompañados de dulce de leche, syrup, mermelada y peanut butter fueron desapareciendo rapidamente. Luego del desayuno todo el mundo desaparecio por la borda, ahora si listos para recorrer y conocer –todos menos yo, que a pesar de tener 10 cabos de amarra prefiero quedarme hasta que las condiciones mejoren un poco. Por lo poco que vi a la llegada ayer, y ahora desde el barco, el pueblo es de hecho una pequeña ciudad, muy organizada, con bastante movimiento, y donde se nota claramente que aca prefieren los land rover! hay por todos lados! Las casas son todas bajas y con sus techos de distintos colores, muy pintoresco. La navegacion desde Punta Arenas fue bastante rapida, pero compleja, ya que tuvimos que esperar las corrientes adecuadas para pasar la Primera y Segunda Angostura del Estrecho de Magallanes. Eso significo fondear una noche al socaire de unos acantilados, donde hay una estacion petrolera. Luego navegamos la boca oriental del Estrecho, entre varias plataformas petroleras, hasta salir al Atlantico. Los vientos fueron siempre a favor, pero por momentos debiles, ocaciones en que apoyamos un poco con el motor para mantener el promedio. Luego se intensificaron, hasta el ultimo dia en que veniamos corriendo con toda la Mayor y un 50% del genoa, delante de 30 nudos constantes de viento, haciendo un promedio de casi 8 nudos de velocidad. El barco siempre se comporto muy bien, y los 11 abordo nunca dejamos de vivir casi normalmente, sin saltearnos las comidas, y haciendo nuestras guardias al compas del reloj! Aca en este puerto nos van a dejar Michel, Giff y Liz, para retornar a sus trabajos. El resto partiremos posiblemente el 5 de Abril, con destino al norte!